Esta competencia define la habilidad de utilizar distintas lenguas de forma adecuada y efectiva para la comunicación (1). A grandes rasgos comparte las mismas dimensiones de competencias que la lectoescritura: se basa en la habilidad de comprender, expresar e interpretar conceptos, pensamientos, sentimientos, hechos y opiniones de forma oral y escrita (escuchar, hablar, leer y escribir) en diversos contextos sociales y culturales de acuerdo con los deseos o las necesidades de cada cual. Las competencias lingüísticas incluyen una dimensión histórica y competencias interculturales. Se asienta en la habilidad para mediar entre lenguas y medios diferentes tal como se destaca en el Marco común europeo de referencia. En su caso, podrá incluir el mantenimiento y adquisición adicional de competencias en la lengua materna, así como el dominio de (una) lengua(s) oficial(es) de un país (2).
Conocimientos, capacidades y actitudes esenciales relacionados con esta competencia
Esta competencia exige tener conocimientos del vocabulario y la gramática funcional de distintas lenguas y ser consciente de los principales tipos de interacción verbal y registros de las lenguas. Es importante el conocimiento de las convenciones sociales, de los aspectos culturales y de la diversidad lingüística.
Las capacidades esenciales para esta competencia consisten en la habilidad de entender mensajes orales, de iniciar, mantener y concluir conversaciones, y de leer, entender y producir textos, con distintos niveles de competencia en distintas lenguas, adecuados a las necesidades de la persona. Las personas deben poder utilizar las herramientas de forma adecuada y aprender idiomas de manera formal, no formal e informal a lo largo de toda la vida.
Una actitud positiva entraña la apreciación de la diversidad cultural, y un interés y curiosidad por las distintas lenguas y la comunicación intercultural. También implica el respeto por el perfil lingüístico individual de cada persona, incluido tanto el respeto por la lengua materna de las personas pertenecientes a minorías o de origen migrante como la apreciación de la(s) lengua(s) oficial(es) de un país como marco común de interacción.
(Nota 1) Aunque el Consejo de Europa utiliza el término «plurilingüismo» para referirse a la competencia de múltiples lenguas de las personas, los documentos oficiales de la Unión Europea utilizan el término «multilingüismo» para describir tanto las competencias individuales como las situaciones sociales. Se debe en parte a las dificultades para distinguir entre plurilingüe y multilingüe en otras lenguas distintas del inglés y el francés.
(Nota 2) También se incluye el dominio de lenguas clásicas como el griego antiguo y el latín. Las lenguas clásicas son el origen de muchas lenguas modernas y por ello pueden facilitar el aprendizaje de lenguas en general.
Fuente: Recomendación del Consejo, de 22 de mayo de 2018, relativa a las competencias clave para el aprendizaje permanente (Diario Oficial de la Unión Europea C 189/1 de 4 de junio de 2018).