Los agentes y administradores de la propiedad inmobiliaria se ocupan de organizar la venta, la adquisición el arrendamiento de inmuebles, generalmente en nombre de clientes o a cambio de una comisión.

Entre sus tareas se incluyen:

• cobrar los importes de alquileres y fianzas en nombre del propietario, e inspeccionar los inmuebles antes, durante y después de los períodos de arrendamiento;
• enseñar los inmuebles que van a venderse o arrendarse a posibles compradores o arrendatarios, y explicar las condiciones de venta o arrendamiento;
• obtener información sobre los inmuebles que van a venderse o arrendarse, de las circunstancias de su propietario, y de las necesidades de posibles compradores o arrendatarios;
• organizar la firma de los contratos de arrendamiento y la transmisión de derechos de propiedad;
• garantizar la disponibilidad de trabajadores para llevar a cabo el mantenimiento de los inmuebles.

Ocupaciones afines no incluidas en este grupo primario

• Empleados, operaciones financieras/hipotecas, 4113