Realizan tareas de asesoramiento, diagnóstico, prevención y curación de menor alcance y complejidad que las tareas realizadas por estos últimos. Se encargan de cuidar de los animales en tratamiento y alojados temporalmente en las instalaciones de los veterinarios, llevan a cabo procedimientos rutinarios y ayudan a los veterinarios a llevar a cabo actos terapéuticos y operaciones.